En esta nueva aventura encarnaremos a un muchacho de Kanto recién mudado a la novedosa región de Alola, un conjunto de islas tropicales de costumbres únicas y pokémon insólitos imposibles de encontrar en otro lugar. En este nuevo hogar conoceremos a nuevos amigos y nos enfrentaremos a un nuevo reto: el recorrido insular, un viaje por las cuatro islas de la región enfrentándose a pokémon salvajes entrenados por líderes en pruebas planteadas para desafiar nuestro potencial y a Kahunas (los entrenadores más fuertes de cada isla), para demostrar que somos dignos de llamarnos entrenadores. Y todo esto, sin descuidar una nueva amenaza que nos acechará durante nuestro colorido y soleado viaje.
Opinión: un soplo de aire fresco en una saga que empezaba a resultar casi repetitiva, pero sin perder su esencia.
Esta nueva región destaca por su cantidad de novedades que trae. Lo principal y más llamativo es la desaparición de los gimnasios a cambio de las Pruebas. Y esto podría parecer que rompe con la esencia, pero no. Aún si no existen los Lideres de Gimnasio, los Líderes de Pruebas y los Kahuna cumplen una función muy similar a los anteriores, pero renovándose. Y algunas veces traen consigo cantidades ingentes de humor que amenizan el tono monótono que a menudo solían tener los gimnasios.
El humor es otra de las cosas que destacan en este juego. Y es que si por algo destaca Alola es por saber reírse de sí misma y de la esencia de la saga principal de pokémon. El juego es un constante ir y venir de humor, empezando por el Team Skull, el equipo rival del juego. Lejos de los equipos malvados que se vanagloriaban de tener intenciones ambiciosas, este nuevo team rival no es más que un grupo de canis y chonis barriobajeros que solo quieren crear alboroto sin sentido a base de trap y rimas sinsentido. Y nadie los toma en serio.
Otra novedad son las formas alola, alteraciones climáticas o territoriales de pokémon de otros lugares que se han adaptado a las características únicas de Alola. Algunas no tienen especial sentido (como que en una región calurosa un pokémon fuego que debería potenciar ese tipo se vuelva hielo, pero bueno), pero son una forma de dar vida a pokémon que de otra forma seguirían olvidados en el cajón.
Por otra parte están los movimientos Z, ataques que solo podremos realizar una vez por combate si llevamos equipado un cristal Z que nos entregarán, bien aleatoriamente en la aventura, bien los líderes y Kahunas, Son una obvia copia de las megapiedras, las cuales han prácticamente desaparecido en este juego (un fallo garrafal, teniendo en cuenta la novedad que fueron y son), con menos juego que estas últimas, pero bueno, al menos nos dejan un par de memes para la historia con los bailecitos que nuestro protagonista debe realizar para activarlos.
Y hablando de movimientos Z aleatoriamente conseguidos... probablemente lo peor del juego es la evidente falta de tiempo de desarrollo. El juego empieza bien (salvo por el tutorial de inicio de TRES HORAS), bien planteado, fuerte, novedosos... pero según van pasando las islas se ve que evidentemente al juego le falta tiempo de desarrollo, y que al final de todo, muchos personajes y partes de la historia fueron suprimidos y/o relegados a segundo plano, dejando muchas lagunas y incongruencias argumentales. Una lástima, porque estropea totalmente la jugabilidad.
Alola tiene muchas novedades, muchas cosas buenas y muchos fallos de argumento y jugabilidad (
de las que podéis saber más en esta entrada), pero no deja de ser pokémon, y eso gusta. Por eso, tanto si estás empezando en este universo como si ya eres un versado en él, este juego debe estar entre tu catálogo.