Videojuguemos a: Pom Gets Wi-fi

Pom Gets Wi-Fi es un videojuego indie creado por Me-Patra en el año 2013 con RPG Maker 2003. Se trata de un juego para Windows y Mac de género comedia y aventura que dura alrededor de 30 minutos / 1 hora.

Pom es una perrita pomeranian adicta a su ordenador portátil y a Internet (una pura Star en Facewoof, Reedig, gTail y Tumfur, ¿os suenan estas webs? xD). Un día, mientras Pom está navegando en sus queridas páginas web, Shibe, un shiba con el que comparte la casa de sus amos, la interrumpe gritando que están en peligro y que deben irse todos. Pom lo ignora por completo, provocando que él y Shibe acaben en el "Cielo de los Perros".

Pero... ¿QUÉ DEMONIOS? ¿QUE EN EL CIELO NO HAY WI-FI? ¿CÓMO VA A HACER POM ENTONCES PARA REVISAR TODAS SUS REDES SOCIALES AHORA?

¡Empieza una aventura por encontrar Wi-fi a toda costa!

Opinión: un juego kawaii desu. Encarna a esta alocada perrita furjoshi (sí, fur-joshi xD), mimada, arrogante, maleducada, descarada y un tanto obscena en su surrealista búsqueda por conexión a Internet.
Robando las palabras de Tsumin (x-tsubasa-x.tumblr.com): "Pom Gets Wi-Fi es un juego corto de aventura hecho con el RPG Maker 2003 por Me-Patra, con la meta de ser el juego más feliz de esta plataforma. Además, la creadora iba por una mezcla de The World Ends With You, Chibi-Robo y Nintendogs. El juego es lindo, brillante y detestable."

A más de uno, si no os recuerda a vosotros mismos, os recordará a algún amigo/a o conocido/a de pelo azul/rosa/multicolor que saca fotos sin parar a todo y emana un aura hipster que echa para atrás. Esta protagonista tan curiosa os arrancará una sonrisa debido a su descaro y a su similitud clavada a esa persona que todos conocemos que se cree una deidad por tener un par de seguidores en una página web.
Además, este videojuego está plagado de chistes malos, expresiones soeces y alusiones a todo tipo de otros videojuegos (a ver si las pilláis todas.), además de veinte razas de perros distintas. Ideal para los amantes de los perros, gamers y chistes malos.
Los gráficos son de lo más coloridos, de tonos rosas, azules y más colores brillantes y chillones. Combina extrañamente bien con su estilo pixelado. Gráficos simples pero no por ello descuidados en detalles.
Además, no es un juego lineal. A lo largo de la historia podremos tomar algunas decisiones que nos permitirán que sucedan unas cosas u otras (así que vale la pena rejugarlo varias veces para experimentar todas las opciones, cosa que le dará algo más de vida a este juego tan corto). El juego cuenta con dos finales distintos, dependiendo exclusivamente de lo que hagamos en la "batalla final". En cuanto a esto, cabe criticar que ambos finales son muy bruscos y te quedarás como "WHAT? Y ESTO SE ACABA ASÍ?" (sobretodo con el final malo).
De todos modos, solo por la cantidad de bromas y alusiones del juego merece la pena jugarlo. A fin de cuentas, lo que prevalece en este juego no es el argumento, si no todos las las bromas que incluye. Solo apto para frikis de nivel.

Y como premio por haber llegado a leer hasta aquí (y por si aún no os había convencido del todo para amar u odiar a este juego), os prometo que nunca os reiréis más del yaoi canino como con este juego.

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