¡Feliz año 2016, Angelmonieros! Un año más que se va, uno nuevo que viene y nos depara un montón de nuevas cosas... ¡Y por supuesto nuevas entradas de animes, mangas, videojuegos y curiosidades frikis!
¿Habéis tomado las doce uvas este año para atraer la buena suerte y os habéis propuesto vuestros propósitos para este año? Pues en japón tienen también sus métodos para traer suerte. Algunos ya los conocéis, como los maneki-nekos o los teru teru bozu, pero para daros un bonus extra de fortuna para empezar con buen pie este año.
DARUMA
Los daruma son figuras sin brazos ni piernas y representan a Bodhidharma (Daruma en japonés), el fundador y primer patriarca del Zen (la leyenda que el monje no alcanzó la iluminación hasta 9 años después de meditar a solas en una cueva y que por ello, después de tanto tiempo sin moverse, no sólo se le cayeron los brazos y piernas, sino que el propio monje se arrancó los ojos para concentrarse mejor, de ahí la apariencia del daruma). Se emplea como un recordatorio de un propósito que se propone la persona.
Los ojos del daruma están vacíos hasta que el propietario se propone una meta. Entonces ha de pintarle una de las pupilas (usualmente del ojo derecho) de la figura y colocarlo en un lugar visible como recuerdo de su meta. Tan solo cuando cumpla su objetivo puede pintarle la otra pupila.
Normalmente el muñeco Daruma es varón, aunque existe una muñeca Daruma, conocida como Ehime Daruma (Princesa Daruma).
Normalmente tienen forma ovoide y su centro de gravedad bajo, por lo que algunos de ellos vuelven a su posición vertical al ser empujados hacia un lado, como un tentetieso. Esto representa simbólicamente el optimismo, la persistencia y la determinación a la hora de cumplir metas. Es más, existe una canción para estos daruma:
Hi ni! fu ni! ¡Una vez!, ¡dos veces!
Fundan Daruma ga ¡Siempre el Daruma de capucha roja
Akai zukin kaburi sunmaita! se queda con la cabeza arriba!
OMAMORI
Los omamori son amuleto japonés muy popular Japón, sobretodo en estas fechas. Es una especie de colgante hecho de tela que se vende, sobre todo, en los templos y santuarios japoneses y que según la creencia, evita los accidentes, mejora la salud, ayuda en el amor, ayuda a aprobar los exámenes, etc. Cada bolsita lleva escrito el nombre del templo donde se ha comprado, por un lado y el del dios protector, por otro.
El origen de los Omamori es shinto. Según el shintoísmo, las divinidades (kami) están en todas partes. Estos amuletos, son pequeñas bolsitas de tela, que contienen un papel con una oración escrita por un monje, invocando protección del dios. No debe abrirse nunca, ya que de lo contrario, se anularía la protección.
Un omamori dura toda la vida, aunque la tradición recomienda cambiarlo en Año Nuevo, justamente para comenzar el año desde cero (algo de extrema importancia en las creencias sintoístas). Es por ello que en Año Nuevo los japoneses acuden al templo a devolver sus amuletos viejos, para que sean quemados, y a comprar amuletos nuevos para comenzar el año con buen pie. Omamori de Amanohashidate. Dado que es un artículo sagrado que debe tratarse con sumo respeto, un omamori no debería tirarse a la basura jamás. Si queremos deshacernos de él, debería quemarse, idealmente en un santuario o templo, como símbolo de respeto.
Si no tienes la fortuna de poder ir a japón a por tu propio omamori, siempre puedes fabricarte uno casero. No será exactamente lo mismo, pero aquí te dejo un tutorial.
OFUDA
El ofuda es una especie de omamori para el hogar, que es normalmente más grande y está hecho de madera o de papel. En él, podemos encontrar una imagen del dios que les protege, su nombre, el nombre del templo o hasta el sello o imagen del mismo, junto con una oración o petición al dios. Los japoneses suelen colocar el ofuda en el interior de la entrada de sus casas o bien en el altar que hay en casa para los antepasados.
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